Su visibilidad es buena desde el principio cuando dispone de una calefacción estacionaria Webasto, sin tener que rascar el hielo. La condensación peligrosa de la humedad y la formación repetida de hielo en el interior forman parte del pasado.
El habitáculo del vehículo tiene una temperatura agradable desde que inicia el viaje. Nunca más tendrá los dedos húmedos ni los pies helados ni temblará de frío. Ahora puede conseguirlo sin tener que rascar hielo ni ponerse abrigos abultados que le molesten al volante.
Salir de casa en una mañana fría para rascar el hielo del parabrisas: esto ya es historia. Empiece el día relajado y cómodamente con una calefacción estacionaria Webasto. Deseará entrar en su acogedor coche.
Con una calefacción estacionaria se ahorra tiempo. Ya no hace falta rascar hielo, pasar un trapo por las superficies húmedas ni poner en marcha el motor para que se caliente. Además, esto último está prohibido en muchos países.
Puede elegir la forma de controlar su calefacción estacionaria Webasto. Puede controlarla con un mando a distancia, desde el teléfono móvil o con el cómodo temporizador. ¡Todo es posible! El control y el funcionamiento son prácticos con todas las opciones.
Una calefacción estacionaria ofrece mucho más que solo calor en invierno. En verano, una calefacción estacionaria sopla aire exterior hacia el interior del vehículo aparcado, con lo que el habitáculo se refrigera. La función de ventilación evita que se genere un calor excesivo y que suba desmesuradamente la temperatura del habitáculo.
Temblores, rascado de hielo, acumulación de calor y temperaturas asfixiantes: todo este estrés ya forma parte del pasado. Webasto le ofrece una temperatura más agradable tanto en verano como en invierno: ¡un lujo que no tiene por qué ser caro!
El consumo de combustible aumenta mínimamente, pues el ahorro de combustible que se consigue precalentando el motor compensa casi por completo el consumo durante la fase de calentamiento. Los costes de combustible reales de una calefacción estacionaria:
Confort, seguridad, protección medioambiental: una calefacción estacionaria Webasto ofrece numerosas ventajas para que se sienta bien dentro de su coche tanto en invierno como en verano.
Reducción demostrable de contaminantes
una calefacción estacionaria protege el motor, su bolsillo y la naturaleza. Gracias al precalentamiento del motor, las emisiones nocivas se reducen considerablemente, hasta un 50%, con un motor de combustión interna.
Ventajas para el medio ambiente con un arranque en caliente:
Vehículo de gasolina:
Reducción aprox. del 21 % de emisiones de HC y NOx.
Reducción aprox. del 44 % de emisiones de CO.
Vehículo diésel:
Reducción aprox. del 5 % de emisiones de HC y NOx.
Reducción aprox. del 30 % de emisiones de CO.