Los motores fríos son ineficientes, el desgaste aumenta y la vida útil se acorta. Esto va unido a más consumo de combustible y mayores costes. La mejor solución es instalar una calefacción de agua Webasto. Se integra en el circuito de refrigeración del motor y lleva el motor a la temperatura de servicio incluso antes de arrancarlo. De este modo, el motor está listo para arrancar aunque la temperatura exterior sea baja. Además, el habitáculo se precalienta a una temperatura agradable y ya no es necesario hacer funcionar el motor al ralentí mientras está parado o durante las pausas, con lo que también se ahorra combustible.
Las calefacciones de agua Webasto están disponibles con un rango de potencia de 2,2 a 35 kW.
Calor confortable en la cabina del conductor durante las pausas o en paradas nocturnas. Una cabina acogedora antes de empezar a trabajar, una vista clara sin hielo ni nieve... y todo ello con una instalación y un manejo sencillos. Las calefacciones de aire hacen que su vehículo sea más confortable, eficiente y rentable en invierno.
Las calefacciones de aire calientan el aire directamente en el calefactor y lo conducen a la cabina. Con ello se consigue calentar la cabina con gran rapidez y eficiencia. Webasto ofrece calefacciones de aire con un rango de potencia de 0,9 a 16 kW.