Autonomía de combustible: el combustible diésel es uniforme en todo el mundo y puede adquirirse todos los días del año. Es posible controlar con gran precisión el abastecimiento de combustible mediante el indicador de nivel. Autonomía de calefacción: calentar mientras se conduce está permitido en todo el mundo. Al suministrar la calefacción con gasoil del depósito de combustible del vehículo no hace falta buscar conectores de botella que encajen ni molestarse en cambiar botellas de gas en el extranjero. Más espacio: puede reducirse el número de botellas de gas en la autocaravana, pues duran más y, además, todas las calefacciones Webasto pueden montarse fuera del vehículo. Con ello se consigue bastante más espacio dentro de la autocaravana. Menos peso: en invierno, más del 80% del gas GLP se necesita únicamente para calentar el habitáculo. Si se utilizan calefacciones de gasoil, es posible reducir el número de botellas de gas GLP a una sola botella de 5 kg, con lo que se ganan hasta 35 kg de carga adicional.